Es un hombre poderoso que toma decisiones que dan forma al mundo. Troy es solo un sirviente de placer. Algo para usar. Un juguete. No tienen nada en común, dos hombres de mundos diferentes. Se suponía que el arreglo entre ellos nunca se convertiría en otra cosa que la conveniencia para su cliente y un trabajo para Troy. La atracción y los sentimientos nunca deberían haber entrado en él. Pero, ¿qué sucede si se rompen las reglas y Troy se vuelve irremediablemente adicto a su cliente?
Un Maestro manipulador y un Príncipe huérfano atrapado en sus planes: no se suponía que fuera una historia de amor… Separado de su familia después de un intento de asesinato, el Príncipe Eridan es rescatado por la Orden recluida de monjes que controlan el Alto Hronthar, una escuela aislada para telépatas. Eridan cree que es un huérfano ordinario, uno de los cientos de iniciados de la Orden que intenta sobrevivir en un nido de intriga, rivalidad y corrupción, pero es más importante de lo que él piensa. Cuando Castien Idhron, el hombre más poderoso de la Orden, reclama a Eridan como su aprendiz, Eridan está confundido y desconfiado. Corrupto, despiadado y calculador, Castien juega con las vidas de quienes lo rodean como si fuera un simple un juego. Eridan es solo otro peón. Eridan desprecia a su Maestro y, sin embargo, se encuentra anhelando su atención y aprobación como una droga sin la cual no puede vivir. Castien nunca ha entendido los conceptos de bondad y amor, pero para su disgusto, su insolente aprendiz tiene una forma de meterse bajo su piel como ninguna otra persona. ¿El Maestro manipulador ganará el juego o él mismo será atrapado en él?