El Marshal1 americano, Dean Honeybone acompaña al extraditado asesino de niños Richard Stance a Australia cuando su avión se estrella frente a la costa noreste del continente. Los únicos supervivientes del vuelo son Honeybone y la niña de cuatro años Kaia Pendleton, a quien Dean rescató durante el accidente.
Mientras Dean y Kaia se recuperan en un hospital de Queensland, una serie de preguntas le invaden sobre la causa del accidente... y qué pasó con el cuerpo de Stance, el único cuerpo que no se recuperó del lugar del accidente. Incapaz de volver a trabajar debido a sus lesiones y plagado de dolores de cabeza y con violentas pesadillas, Honeybone debe descansar. Convencido de que Stance ha sobrevivido y está en alguna parte, libre para volver a matar, él es reacio a aceptar el regalo de unas vacaciones de ensueño de una semana en Wilson Island, una isla de lujo en un lugar remoto, donde sólo diez personas a la vez pueden visitarla.
Honeybone cede y se fija rápidamente en Jean-Luc Sebastien, el chef francés de la isla... pero descubre que la muerte y el peligro están tan cerca como la barrera de coral que los rodea. Asesinatos, mutilaciones, el amor de un atractivo hombre... y locura. Todo esto en un día de trabajo para el alguacil federal americano, Dean Honeybone
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