Alexander nunca me dijo que era de la realeza.
Él era simplemente otro arrogante bastardo en el pub tratando de meterse en mis pantalones.
Y lo dejé...
Cuando descubrí quién era, hice lo que siempre hacía y escapé.
No estaba hecho para esto.
Haré lo que sea necesario para hacer realidad este cuento de hadas.
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