Ninguna mujer viaja voluntariamente a las Tierras Fronterizas. Es donde están… los alfas. Se mantienen solos en el desierto, y la civilización beta sabe mantener su distancia. Especialmente las mujeres beta… por temor a que no sean beta después de todo. La única forma de conocer tu verdadera naturaleza es sentir el toque de un Alfa. Los omegas pueden ser raros, pero cada mujer sabe que sus destinos son infernales: cautivos, rotos, apareados, anudados y criados.
Pero Paige no tiene otra opción. Cazada por un prometido vengativo, su única esperanza de supervivencia está en manos de un Alfa primitivo que está más allá del límite. La realidad que encuentra en Boundarylands es diferente a las historias de terror que le han contado toda su vida. La vida es salvaje, pero la llama de una manera que no puede rechazar. Cuando Paige toca el cuerpo de Kian todo cambia, y en un instante ella sabe que el Alfa a su lado será su salvación o su destino.
Opción 1 // Opción 2
2.- Ty
La dieron por muerta, pero Mia no estaba realmente perdida hasta que su Alfa la encontró.
Ninguna mujer viaja voluntariamente a las Tierras Fronterizas. Es donde están… los alfas. Se mantienen solos en el desierto, y la civilización beta sabe mantener su distancia. Especialmente las mujeres beta… por temor a que no sean beta después de todo. La única forma de conocer tu verdadera naturaleza es sentir el toque de un Alfa. Los omegas pueden ser raros, pero cada mujer sabe que sus destinos son infernales: cautivos, rotos, apareados, anudados y criados.
Lesionada y abandonada en el corazón de Boundarylands, Mia sabe que sus posibilidades de regresar con vida a la civilización son escasas. Aún así, ella tiene que intentarlo. Pero cuando un Alfa masivo la captura por primera vez, no puede detener el deseo que siente por él. Mia siempre ha sido una superviviente, pero ni siquiera ella puede luchar contra el hambre abrumadora que la invade, o la necesidad de ser suya en todas las formas posibles.
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3.- Samson
Ninguna mujer viaja voluntariamente a las Tierras Fronterizas. Es donde están… los alfas. Se mantienen solos en el desierto, y la civilización beta sabe mantener su distancia. Especialmente las mujeres beta… por temor a que no sean beta después de todo. La única forma de conocer tu verdadera naturaleza es sentir el toque de un Alfa. Los omegas pueden ser raros, pero cada mujer sabe que sus destinos son infernales: cautivas, rotas, apareadas, anudadas y criadas.
Cassidy es una de las pocas betas de confianza en Boundarylands, y tal vez la que mejor los conoce. Ha pasado años manteniendo la cabeza baja y estudiando sus costumbres. Pero sus formas sumisas y su naturaleza mundana no han impedido que el alfa más grande y malo la note. Aunque no es una persona especial, Cassidy no puede negar la atracción que la atrae hacia Samson. Puede que nunca sea su omega, pero ese es el beneficio de ser el alfa más grande del grupo: puedes hacer lo que quieras.
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4.- Maddox
Cazada y destrozada, su única esperanza de supervivencia reside en los brazos de un Alfa salvaje que no tiene piedad.
Ninguna mujer viaja voluntariamente a los Boundarylands. Es donde están: los Alfas. Se mantienen solos en el desierto, y la civilización beta sabe mantener la distancia. Especialmente las mujeres beta… por temor a que no sean beta después de todo. La única forma de conocer su verdadera naturaleza es sentir el toque de un Alfa. Los omegas pueden ser raros, pero cada mujer sabe que sus destinos son infernales: cautivos, rotos, apareados, anudados y criados.
Después de que un viaje de senderismo sale terriblemente mal, Hope se encuentra huyendo, rastreada por hombres que quieren asegurarse de que no vive para contar su historia. Ella no se da cuenta de que ha cruzado las Tierras Fronterizas hasta que se derrumba ante la única criatura que teme más que los asesinos que a persiguen. Ahora su única esperanza de salvación radica en un Alfa tan peligroso que incluso otros Alfa saben mantener la distancia con él.
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5.- Troy
Sola e intacta, es la presa perfecta de un alfa.
Ninguna mujer viaja voluntariamente a las Tierras Fronterizas. Es donde están los alfas.
Faith ha venido a las Tierras Fronterizas buscando a su hermana, una que creía muerta hace años. Hará cualquier cosa para traer a su hermana a casa, incluso derribar al masivo alfa que amenaza con quedarse entre Faith y la única familia que le queda. Pero el enorme demonio no le teme a Faith ni a su rifle. Él quiere algo de ella… algo oscuro y primitivo. Él anhela saber si ella comparte la naturaleza omega de su hermana… y él sabe que su toque puede traer su verdadera esencia a la vida. Los omegas pueden ser raros, pero toda mujer sabe que su destino es infernal…mantenida cautiva, rota, apareadas, anudadas y criadas. Faith está segura de que ella preferiría morir antes que ser una ella misma… pero esa certeza se desvanece en el momento en que siente el calor del toque de su alfa.
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6.- Zeke
Su única esperanza de redención reside en una tierra tan salvaje y despiadada que solo los alfas se atreven a llamarla hogar.
Ninguna mujer viaja voluntariamente a las Tierras Fronterizas. Es donde están: los Alfas. Se mantienen solos en el desierto, y la civilización beta sabe mantener su distancia. Especialmente las mujeres beta… por temor a que no sean beta después de todo. La única forma de conocer tu verdadera naturaleza es sentir el toque de un Alfa. Los omegas pueden ser raros, pero cada mujer sabe que su destino es infernal…mantenida cautiva, rota, apareadas, anudadas y criadas.
Después de matar en defensa propia, Darcy está huyendo tanto por su libertad como por su vida. Perseguida por policías corruptos, se esconde en el único lugar al que cada beta teme: las Tierras Fronterizas. Pero su gambito falla cuando Darcy descubre que la tierra en la que se esconde pertenece a un Alfa cuya naturaleza salvaje la llama de una manera que no comprende.
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7.- Aric
Ninguna mujer viaja voluntariamente a los Boundarylands. Es donde están: los Alfas. Se mantienen solos en el desierto, y la civilización beta sabe mantener su distancia. Especialmente las mujeres beta … por temor a que no sean beta después de todo. La única forma de conocer tu verdadera naturaleza es sentir el toque de un Alfa. Los omegas pueden ser raros, pero cada mujer sabe que su destino es infernal: cautiva, rota, apareada, anudada y criada.
La ley de las Tierras Fronterizas es simple, quienquiera que entre en la tierra de un alfa se convierte en su propiedad para hacer lo que le plazca.
Ninguna mujer viaja voluntariamente a las Tierras Fronterizas. Por eso Aric se sorprende tanto al encontrar a una extraña durmiendo en su cama. Ella no es quien dice ser… o lo que pretende ser. Todo lo que él sabe es que lo que está en su cama es suyo para quedárselo. Jocelyn nunca quiso venir a las Tierras Fronterizas. ¿Por qué lo haría? Es donde están los alfas. Todo lo que Jocelyn quiere es vivir una vida libre de miedo… pero ahora está temerosa de que mientras huye de un monstruo, haya terminado en los brazos de uno peor.
Opción 1 // Opción 2
Su destino ya estaba sellado, una omega atrapada para siempre con un alfa brutal que hizo de su vida un infierno… hasta que él llegó.
Bienvenido a las Tierras Fronterizas. Un lugar donde la única manera de saber tu verdadera naturaleza es sentir el toque de un Alfa.
Las Omegas pueden ser raras, pero todas las mujeres saben que su destino es infernal…mantenidas en cautiverio, rotas, acopladas, anudadas y criadas.
Emily creyó cada palabra de esa advertencia.
Se rindió a la felicidad hace meses cuando un juego tonto se convirtió en una sentencia de por vida con un compañero alfa violento. Ahora lo mejor que puede esperar es un rápido final de su sufrimiento.
Pero entonces un encuentro casual lo cambia todo.
De repente, hay un alfa que está dispuesto a luchar por ella… Cade.
Dice que la quiere tal y como es. Que está dispuesto a luchar contra todos sus demonios, reales e imaginarios, si eso significa que puede reclamar el título de ser su alfa.
Pero, en el fondo, Emily no puede evitar preguntarse si sólo está intercambiando una pesadilla por otra, aunque el fuego del toque de Cade la enciende y la hace sentir más viva que nunca.
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Intercambiada en las manos de un alfa, nunca tuvo una oportunidad de escapar. Ninguna mujer viaja voluntariamente a las Tierras Fronterizas. Es donde están los Alfas. Se mantienen a sí mismos en el bosque, y la civilización beta sabe mantener su distancia. Especialmente las mujeres beta… por miedo a que puede que no sean betas después de todo. Por desgracia, Phoebe nunca tuvo elección, no cuando el negocio de la familia es el contrabando de productos del mercado negro a los alfas que viven en lo profundo de las fronteras. Sabe lo suficiente para mantener su distancia, pero cuando un trato acalorado sale mal, Phoebe se encuentra ofreciéndose como un sacrificio: su libertad por la vida de su familia. Ahora, está atrapada con una criatura que la ve como nada más que otra posesión… así que ¿por qué su naturaleza salvaje la llama en formas que no puede controlar? Bienvenido a las Tierras Fronterizas. Un lugar donde la única manera de saber tu verdadera naturaleza es sentir el toque de un Alfa. Las Omegas pueden ser raras pero todas las mujeres saben que su destino es un infierno cautivo, rotas, acopladas, anudadas y criadas.
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Le dijeron a Olivia que la iban a enviar a Tierras Fronterizas en una misión de descubrimiento, pero para lo que realmente la querían era como cebo. Ninguna mujer viaja voluntariamente a las Tierras Fronterizas. Es donde están los Alfas. Se mantienen solos en el bosque, y la civilización beta sabe mantener las distancias. Especialmente las mujeres beta… por miedo a que no sean beta después de todo. Las órdenes de Olivia eran sencillas. Viajar a las Tierras Fronterizas, observar de forma encubierta un espécimen alfa y enviar sus datos. El gobierno le prometió todas las precauciones. Prometieron que estaría a salvo. Pero no le dijeron que lo que realmente necesitaban era un cebo. Y cuando el alfa al que la habían enviado a observar descubre al espía en su propiedad, está decidido a vengarse… de la forma que quiera. Bienvenido a las Tierras Fronterizas. Un lugar donde la única forma de conocer tu verdadera naturaleza es sentir el toque de un Alfa. Las omegas pueden ser raras, pero todas las mujeres saben que sus destinos son infernales: cautivas, rotas, apareadas, emparejadas y con crías. Gray es el décimo libro de Las tierras Fronterizas, el Omegaverso, una nueva y candente serie romántica de ABO que presenta uniones, calor y posesión. Usa guantes, porque esto es jodidamente caliente.
Opción 1 // Opción 2
Los tiempos nunca han sido más tensos en las Tierras Fronterizas. Las amenazas del mundo exterior abundan, y sólo hay una regla: no confiar en nadie.
Bienvenido a las Tierras Fronterizas. Un lugar donde la única manera de saber tu verdadera naturaleza es sentir el toque de un Alfa. Las Omegas pueden ser raras, pero todas las mujeres saben que su destino es un infierno, rotas, acopladas, anudadas y con crías.
Criada en las calles, Mari ha visto su cuota de horrores. Como una sobreviviente de la guerra, ha luchado por su vida innumerables veces, pero ella nunca conoció el verdadero miedo hasta que se alejó a pocos centímetros de la tierra de un alfa.
Ahora la única cosa que la salva del toque de la bestia salvaje es un frontera invisible… la delgada línea entre su mundo y el de ella. Tampoco están dispuestos a cruzarla… no importa cuán tentados estén ambos…
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Josie sabía que había consecuencias por tomar una postura contra las autoridades, pero nunca imaginó que el castigo sería ser arrojada a los alfas. Bienvenido a las Tierra Fronterizas. Es donde están los alfas. Se mantienen a sí mismos en el bosque, y la civilización beta sabe mantener su distancia, especialmente las mujeres beta… por miedo a que puede que no sean betas después de todo. Las omegas pueden ser raras, pero cada mujer sabe que su destino es un infierno: cautivas, rotas, acopladas, anudadas, y con crías. La activista Josie Price ha sido una espina en el costado del gobierno beta durante demasiado tiempo. Después de su arresto, se le hacen pruebas, y se revela la naturaleza de su omega latente. Ahora, las autoridades beta finalmente tienen su solución: arrojarla por la frontera a las Tierras Fronterizas y dejar que los alfas la tengan. Pero cuando Josie aterriza a los pies de una imponente bestia llamada Knox, pronto descubre que los alfas no son exactamente los monstruos salvajes que le han enseñado a temer. Knox podría ser peligroso y masivo, pero el encanto salvaje de sus ojos la llama… una llamada a la que no puede rechazar. Y cuando Josie finalmente cede a la atracción de su naturaleza omega, todo cambia. No hay forma de saber si Knox será su salvación o su perdición, pero una cosa es segura… el alfa es su destino.
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Las fantasías perversas hicieron famosa a Kiera, pero en las Tierras Fronterizas lo único que harán es que sea la posesión de un alfa. En el mundo beta, los sexys romances alfa de Kiera McIntyre bajo un nombre falso están estrictamente prohibidos. Por supuesto, eso solo ha hecho que sus lectores los quieran más. Cuando un desagradable caso de bloqueo del escritor amenaza su sustento, decide que un viaje de investigación encubierto podría volver a llenar su creatividad.
Desafortunadamente para Kiera no existen secretos en las Tierras Fronterizas, y es solo cuestión de tiempo antes de que un alfa enorme con penetrantes ojos azules vea a través de su engaño los peligrosos deseos que hay debajo… y decida llevarlos a todos a su vida. Bienvenido a las Tierra Fronterizas. Es donde están los alfas. Se mantienen a sí mismos en el bosque, y la civilización beta sabe mantener su distancia, especialmente las mujeres beta… por miedo a que puede que no sean betas después de todo. Las omegas pueden ser raras, pero cada mujer sabe que su destino es infernal… mantenida cautiva, rota, apareadas, anudadas y criadas.
Opción 1 // Opción 2
Stacy puede ser una leal soldado beta, pero pronto descubre que en las salvajes Tierras Fronterizas la única batalla real es entre el depredador y la presa. Ninguna mujer viaja por voluntad propia a las Tierras Fronterizas. Allí es donde están los Alfas.
Se mantienen a sí mismos en la naturaleza, y la civilización beta sabe que debe mantener su distancia. Especialmente las mujeres beta… por miedo a que que no sean beta después de todo.
En el ejército beta, las mujeres soldado son pocas y distantes entre sí, y unas tan hábiles y altamente entrenadas como Stacy Clarke son aún más raras. Ella es la mejor de las mejores. Por eso había sido elegida para la misión más peligrosa: probar un revolucionario supresor de omega en en el campo. Si tiene éxito, muchas en el mundo beta serán liberadas de su de su mayor temor… pero si fracasa, se verá inmersa en una pesadilla pesadilla sin fin. Bienvenido a las Tierras Fronterizas. Un lugar donde la única manera de conocer tu verdadera naturaleza es sentir el toque de un Alfa. Las Omegas pueden ser raras, pero todas las mujeres saben que su destino es infernal… mantenidas cautivas, rotas, acopladas, anudadas y con crías.
Opción 1 // Opción 2
Diez años en una jaula cambiarían a cualquier hombre, pero para un alfa como Jax, una década de cadenas era suficiente para convertirlo en una bestia.
Todo lo que Victoria Hyde siempre quiso fue ayudar a erradicar las peores enfermedades que afectan al tipo beta. Aún así, no puede creer su suerte cuando, justo después de obtener su doctorado en ingeniería genética, logra conseguir el trabajo de sus sueños en un laboratorio de primer nivel. Pero la ilusión rosada se desvanece rápidamente en el momento en que se encuentra cara a cara con su nuevo sujeto de investigación: un alfa salvaje encadenado.
De repente, Victoria se enfrenta a un dilema aterrador: seguir sus órdenes o seguir su corazón … incluso si eso significa liberar a una criatura peligrosa que puede ser más bestia que hombre.
Bienvenido a Boundarylands.
Un lugar donde la única forma de conocer tu verdadera naturaleza es sentir el toque de un Alfa. Los omegas pueden ser raros, pero todas las mujeres saben que su destino es infernal: cautivas, rotas, apareadas, anudadas y criadas.
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