Desde el comienzo de los tiempos Noah ha protegido a muchas almas. Siempre ha seguido la regla de no involucrarse emocionalmente con las almas que vigila. Su misión es supervisar sus vidas e informar sobre cualquier fechoría que hayan cometido contra ÉL. Al final de su tiempo en la Tierra, los guía hasta la otra vida para que reciban su justa recompensa, en el lugar a donde deban llegar. Noah siempre se destacó por ser el mejor de los mejores... eso fue hasta que su Dulce nació.
En el momento en que Micah Thompson respiró por primera vez, Noah sintió una conexión emocional con él como nunca la había sentido antes.
A lo largo de la infancia de Micah y los primeros años de su adolescencia, Noah brevemente se le presentaría, dándole consuelo a Micah cada vez que estaba triste o simplemente tenía un mal día. La calmante presencia de Noah hacía que Micah se sintiera mejor. Un día Noah se dio cuenta que Micah estaba muy apegado a él, así que nunca se le apareció de nuevo, pero él siempre cuidó de él y lo amó desde la distancia.
Micah es ahora un maestro de kínder muy popular. Ha tenido algunos novios, pero siempre los comparaba con su Ángel que vio cuando era un niño, por lo que sus relaciones nunca funcionaban. Un día, camino a su casa, su ángel interfiere con el destino de Micah y cambia la vida de ambos para siempre.
Opción 1 // Opción 2
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